Me dio mucha pena dejar a la pobre Fran en el puerto cuando tome el barco. Ella se quedo sola y en 4 meses nos hicimos amigas. La pobre estaba ahi parada tan chica y flaca como es, con su pelo cortado al lote por ella misma pero con una cola ocultando su desagrado, con vestido rojo estiloso chileno, parada en la sombra con los mil grados de calor. Al final mientras yo caminaba por la pasarela y con la mano le digo adios de verdad por primera vez en 4 meses, se pone a llorar y se va sola. Solo una moto naranja la esperaba y la promesa de una isla que se supone tiene la mejor fiesta del sudeste asiatico: la Full Moon Party. A mi no me importa perdermela. La isla y su fiestas interminables eran suficiente para mi. Fue una buena despedida la ida a Ko Phangan. Selvatica y muy piola, lo mejor fue la moto el principal medio de transportarte. Pasear por ella es demasiado entrete. Las palmeras pasando por arriba de mi cabeza, la playa a un costado y al otro la selva con muchos hostales y restaurantes en la orilla de la carretera, un poco rusticos pero aun asi turisticos, la carretera relativamente buena pero un poco estrecha a pedazos y el viento de la velocidad motorizada refrescando la piel. Mientras ibamos del Happy Bungalows hacia el puerto yo con mi mochilota entre en manubreo y mis piernas conduciendo y la fran atras con mochila de mano puesta, mi carpa en una mano y en la otra el mini parlante con el mp3 player cantando Perfect Day de Lou Reed, Kevin Johansen y Super Nova. La misma musica de siempre que escuchamos las dos en momentos ensimismados de viaje, por que ella que es gurmet musical igual que yo necesitaba de musica occi selecta de vez en cuando, sobretodo en la ruta.
La moto siempre fue algo que nos fue ajeno. Todos los Tai andan en moto. Hay demasiadas en la calle y los taxis son de motos. Uno o dos personas se suben en la parte de atras y ellos te llevan. Los Tuk Tuk ya son para mas personas. Pero era la mejor manera de terminar el viaje, haciendose cada vez un oco mas Tai y andar en moto. Anoche fuimos a nuestro carrete de despedida, el utimo en Tailandia para mi. Jungle Party. Nos perdimos un poco durante el dia decubriendo la isla, De noche igual anduvimos medias desorientadas pero nos manejamos. Desues de mucho pedir indicaciones anduvimos por una carretera solitaria en la oscuridad de la selva siguiendo unos fueguitos que nos guibana hacia la fiesta. Recordamos mientras ivamos que la entrada era gratis para las mujeres hasta las 11. Por supuesto eran las 2 1 y media de la manana. filo nos colamos no mas. Apenas apagamos el rugido del motor en la mitad de la carretera selvatica nocturna, escuchamos el punchi lejano, medio sordo pero super prendio de la fiesta electronica que habiamos estabo buscando hace ya bastante tiempo. Con la luna casi casi full como nuestra unica iluminasion nos acercamos por un camino aledano a la fiesta y muy chilenamente nos hicimos las weonas, hicimos pipi en las matitas por entre medio de la selva, cruzamos una zanja por un tronco caido gateando, saltamos un alambre de puas y entramos a la fiesta ahorrandonos 300 Bhat. Como si nada caminamos dignamente por las luces ultravioleta que iluminaban unicamente las decoraciones psicodelicas fosforecentes y los blancos de la ropa y los dientes. Ashi shuper loco el carrete en Talandia en medio la selva con Drum and Base, ashi. Bailamos punchi hasta quedar raja. Igual no estaba lo suficientemente wild on para pasar la noche y ver el amanecer como yo queria pero fue bueno igual. Buenisimo la katarsis final.
Cuando me despedi de la Fran en el puerto ella dijo, deberiamos cantar esa de Silvio, "Al final de este viaje la vida quedara..." Lo unico que las dos nos sabiamos de la letra de esa cancion. La unica cancion de despedida buena que se nos ocurrio y que yo estaba reservando y cantando desde hace mucho tiempodurante el viaje. Como si hubiera anticipado mi partida o la deseara antes. La deseaba, en momentos cuando estaba chata. Onda de Asia. Pero me obligaba a que ese estres cansancio o lo que fuera se fueran como si fuieran malos espiritus. Y solo los guardaba en canciones asi yo creo. no se pero ahor que se ocupo de verdad evoco lagrmiase en la Fran. Pero yo no siento completamente que se haya acabado. creo que se acaba despues de semana santa cuando vuelva a Santiago de Osorno. o quizas nunca se acaba. Al final de este viaje la vida quedara. Vivo hasta que muero. Para mi el viaje se acaba cuando muera.
Bueno iual eso lo digo ahora. Cuando rutinice quizasdiga otra cosa. Pero ahora no nostalgizo lo suficiente para pensar que el viaje se acaba. O quizas solamente todavia no lo asimilo.
Un beso a todos, Ahora me voy a tomar el bus a Bangkok desde el pueblo pesquero de Chunhon o algo asi.
En la ruta de regreso. Dia 1 de 3. Uf!
Chau
domingo, 1 de abril de 2007
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